Elecciones...

A ratos me agota que me sigan preguntando por qué regresé a Linares, que si acaso no estaría mejor en Santiago, con un mejor trabajo, ganando más dinero, realizándome como profesional del área que estudié, etc. y la verdad es la siguiente:

Yo me vine a esta ciudad o "pueblito" (o pueblo lleno de unos y lodo como dice una amiga) como quieran llamarle, porque quiero vivir en lugar de sobrevivir, porque quiero tener tiempo para las cosas que la vida me ha hecho valorar, sí... he perdido al mismo tiempo cosas valiosas en el camino a esta nueva vida que elegí, como el poder compartir más tiempo con amigos que están lejos. Pero a cambio he recibido mucho, la paz que me ofrece poder regalarle flores a mi madre cada vez que quiera y pueda a pesar de que ya abandonó esta vida, la alegría de ver a mi sobrino crecer, estar presente para mis hermanos y familia; ver cada nueva arruga en el rostro de mi padre, no correr para llegar a trabajar, despertar sin el sonido de las bocinas de los autos apresurando al reloj, puedo oír las aves y darme el lujo de ni siquiera preocuparme por ver las noticias, ya que sé que no habrán paros, no hay congestión de vehículos, no van a cerrar calles importantes por manifestaciones, etc.

Puede que para muchos ascender en el ámbito laboral, lograr riquezas, disfrutar de los placeres que les ofrece "La Gran Capital" sea la definición del éxito materializada, mas para esta pequeña personita que escribe hoy, el éxito es lo que ya poseo y no puedo pedir más, reconozco que cuando decidí estudiar traducción fue porque mis sueños eran viajar por el mundo, llegar a las ciudades más ajetreadas y locas del planeta y vivir mil aventuras en el camino, pero esa era la Romina de 18 años, la de 25 que soy hoy aprendió a valorar lo que tiene y a ser feliz con ello, a disfrutar cosas simples y... a pesar de que el mundo le ha dado una carga semántica muy negativa a esta palabra lo diré... a contentarme con sutilezas y bellezas que nos regala a diario la vida.

Así, cuando no entiendan las decisiones de algunos amigos que optamos por una vida muy diferente a la que eligieron ustedes para vivir, recuerden que todo depende de la visión que cada uno tiene de ser una persona exitosa, la definición que su propio paradigma determina como FELICIDAD.

Sólo puedo decir que deseo para todos un trocito o un segundo de alegría a diario, en cualquier camino que hayan tomado, sólo hay decisiones y elecciones, no las hay ni malas, ni mejores, sólo tomarán el curso que ustedes les den.

Romi